Leyre Adot

Recuerdo que desde pequeña siempre he sido una persona a la que le rondaban muchas preguntas por la cabeza. Según iba creciendo, esas ganas de aprender no dejaron de acompañarme y cada vez se iban centrando más en lo relacionado con el ser humano. Por ese motivo, acabé metiéndome en el mundo de la psicología con mucha ilusión. Me encanta aprender sobre el funcionamiento de la mente desde la ciencia, sobre las terapias eficaces y, también, descubrir nuevos ámbitos de estudio. En mi día a día de lo que más disfruto es de ver cómo las personas que están conmigo en terapia van acercándose a sus objetivos. Me llena y es mi motor, lo que hace que todo el esfuerzo valga la pena. Cada uno de nosotros somos un mundo y por eso doy mucha importancia a poder adaptarme a esas diferencias. Lo considero fundamental para que trabajemos de la forma que más eficaz te resulte mientras estés a gusto, te sientas comprendido y sientas que hemos formado juntos un lugar seguro para ti.